lunes, 29 de septiembre de 2008

... y nos fuimos de despedida

Podría llamarse envidia. Como se suele decir: envidia sana. Es lo que uno siente cuando asiste a la despedida de soltero de un amigo y ve como todo el mundo le demuestra un gran cariño al homenajeado. Éste se convierte, por unas horas o días, en el claro centro de atención y todo el mundo quiere agasajarle y hacerle protagonista, compartiendo con él un momento clave de su vida. Yo me preguntaba si mi despedida de soltero sería así, cuando hace un par de años asistí a las despedidas de Joaquín y JuanFer, cuyo recuerdo todavía me hace sonreír. Ahora, recuerdo mi despedida de soltero, y no sólo sonrío: me emociono.

Este segundo párrafo debería empezarlo con adjetivos, y poner tres o cuatro, o más, que describan lo que se vivió en La Murta. Pero no los encuentro. Todos se me quedan cortos. ¿Apoteósico? ¿Grandioso? ¿Insuperable? ¿Majestuoso? Creo que en el diccionario, para que uno se haga la idea de lo que significa "apoteósico" deberían añadir al final: "... mucho menos que la despedida de Juan Antonio".

Daría para escribir cuatro o cinco artículos de una considerable extensión si queremos relatar todo cuanto allí ocurrió. Puede que lo haga durante los próximos días, si los preparativos de la boda me lo permiten, pero de momento esta avanzadilla va a servir para contaros cómo un grupo de amigos pudo hacerme sentir como el ser más feliz del mundo.

Yo estaba tranquilamente sentado en una silla, alrededor de las 10 de la noche del sábado. No en vano, estábamos ya en el segundo día de competición y esa mezcla de resaca, cansancio y sueño se había apoderado de mí después de comer y no me había soltado del todo. En ese momento, aparecen todos juntos y Paco Sánchez me entrega algo envuelto de forma totalmente asimétrica en un papel marrón. Lo toco, y parece un libro. Le quito el papel y casi me da algo cuando veo lo que es. Me recorre un escalofrío y se me inundan los ojos. Nada más y nada menos que tengo ante mí un libro, escrito por mí, en el que se incluyen todos los artículos que he escrito en No Seas Gamboa (estas tres últimas palabras no las pongo como link por si la recursividad le sentara mal a esto). En portada, una imagen mía que me tomaron en Almería cuando, de forma similar a lo que pasaba en La Murta, el cansancio me venció y apoye la cabeza en una mesa (aunque en realidad lo que sucedió es que estábamos viendo el Almería - Sevilla por la tele, y faltando un minuto Acasiete consiguió el gol de la victoria para los locales, echando al traste mi esperanza de enriquecerme con la quiniela). En la contraportada, otra foto mía, ésta más pequeña, extraída de las que nos hicimos en la boda de mi sobrino Jorge. Además de la foto, una breve presentación tanto de la obra como del autor, como en cualquier libro de las librerías. No sé si fue por el hecho de saber que habían estado trabajando durante horas (fue una currada de Copy-Paste total) para darme una alegría o por el hecho de tener en mis manos un libro en el que yo figuro como escritor, se me cayeron las lágrimas (o eufemísticamente hablando, me emocioné). Me levanté y los abracé a todos uno por uno, sin poder evitar llorar. Agustín, esto no lo voy a olvidar nunca.

Me ha encantado teneros a todos allí. Os lo agradezco un montón, de verdad que sí. Especial mención para los que habéis tenido que pegaros un viaje para venir: JuanFran, Joaquín y Nachete (de Madrid) y JuanFer (de Albacete).

Como nexo de unión entre los dos núcleos de población de la casa (sector Murcia y sector Albacete) os diré que el rollo entre los dos grupos ha sido inmejorable. Ha habido una total integración desde el primer minuto y, además, la mayoría de vosotros me habéis dicho que los miembros del otro sector son cojonudos. Todos coincidís en que Joaquín es un pincha espectacular y que JuanFer es un cachondo inigualable. Y los del sector Albacete también me han dicho que mis amigos murcianos son cojonudos. Espero que este buen rollo continúe en la boda. Y, ¿por qué no? más alla de ésta...

lunes, 15 de septiembre de 2008

¡Nos vamos de despedida!

Casarse. Dícese del error que comete acto que realiza un ser humano por dos posibles motivos:

a) Conseguir el beneplácito de la/el/los suegra/o/os para poder acostarse cada día con la persona amada, sin espías y sin agobios.
b) Si el punto a se logró sin acreditaciones matrimoniales, disfrutar de una merecida despedida de soltero.

Nota: Estamos en horario infantil. Las ventajas de acostarse con la persona amada son, única y exclusivamente, la inigualable sensación de despertar y oirla decirte buenos días y ver lo bonica que está dormida hecha un ovillico cuando te levantas a echar un chorrete.

En el caso que nos ocupa, nuestro protagonista ha marcado la opción b. Lleva viviendo con su novia casi dos años con lo que ya obtuvo la aprobación de sus suegros hace tiempo.

Todos los convocados debéis pensarlo ya y decirme si venís a lo largo de esta semana. Aquellos que decís que vendréis un día nada más, no seáis gandules y veniros los dos días. Así amortizáis más el desembolso.

La semana que viene iremos a comprar. Podéis ir aportando ideas. Yo había pensado hacer barbacoas para cenar y el sábado a mediodía una paella. Tenemos que pensar también si el domingo nos vamos a quedar a comer. Espero que vayáis diciendo cosas.

Ya sabéis que todos aquellos que tengáis novia o esposa tiquismiquis nos tenéis que entregar la autorización debidamente cumplimentada por ella. En este momento no dispongo de ningún ejemplar. Si algún miembro de la organización puede publicarla se lo agradezco. En caso contrario, lo haré yo a la mayor brevedad posible.

Tema monetario: sobre la casa hay dos opciones, con piscina y sin piscina. Cobran por persona y el precio es por fin de semana, y no existe el concepto pagar media casa. Seguramente alquilaremos la casa con piscina, con lo que saldremos a unos 44 euros por persona (el finde completo). Después, pondremos un bote para ir a comprar. Sería aconsejable que la gente vaya desembolsando para así no tener que pedir una hipoteca para comprar la bebida y la comida. Cuando hagamos un presupuesto más detallado, os informo.

Espero confirmaciones. No os hagáis de rogar...

sábado, 13 de septiembre de 2008

Alfred Hitchcock y Calasparra

Hace algo más de 50 años, el famosísimo director de cine de suspense, Alfred Hitchcock, visitaba el pueblo de Calasparra, donde tuvo la oportunidad de asistir a un encierro, ver una novillada y conocer el pueblo. Lo llevaron a visitar algunas peñas, en una de las cuales fue entrevistado para la televisión local de Calasparra. Su anfitrión, el alcalde de aquella época cuyo nombre no recuerdo, le informó de que Calasparra pertenece a la comarca del Noroeste y que es el municipio más al norte de la comarca.

El director, encantado con el pueblo de Calasparra y con el trato recibido, decidió dedicarle su próxima película, llamándola North by Northwest. Incluso creo que intentó rodar algunas escenas por la zona, pero no le fue posible.

Para traducir el título de la película al castellano hubo varias opciones: "Vente a Calasparra, Alfredo", "¡Vaya par de novillos!", para finalmente quedarse con el más comercial "Con la Muerte en los Talones".

¿Conocíais esta historia? Pues nada, ya habéis ampliado un poco vuestra cultura cinéfilocalasparreña.

Paco Sánchez, ésta es la que te decía...



¿Demasiado ambicioso?

La UNED

¿Sabéis todos cómo se creó la UNED? ¿Sí? No me lo creo. Bueno, vale, tú lo sabes, pero todos no, porque el que está detrás de ti ha puesto cara de no saberlo, así que no digas que todos lo sabéis. Pues eso. Sí. Sí, os lo voy a contar. Me da igual, si no quieres oírlo ahí tienes la puerta. Adiós. Ni falta que hace...

Bueno, disculpad, pero es que no me gusta que haya gente aquí que boicotee mis discursos. Hoy os voy a contar cómo se constituyó la UNED. Es un simpático episodio de la historia de nuestro país, que estoy seguro que os gustará conocer:

Todo comenzó hace unos 90 años (o más), cuando dos amigos de un pueblecito de Teruel charlaban distendidamente tomando una caña en el bar de Aurelio:

-- ¿Cómo lo llevas Amancio?
-- Pues ya ves. Aquí estamos.
-- Te noto cansao...
-- Sí, es que esta semana ha sido agitada.
-- ¡Ah! Por el proyecto ese que me contaste, lo de la uniservidad esa, ¿no?
-- No, burro, uniservidad no, es Universidad.
-- Pues eso, lo que yo he dicho. ¿Y en qué consiste eso? Porque me lo contaste pero creo que no te hice mucho caso.
-- Ya, ¡si es que nunca me escuchas, Salvador! La Universidad es algo nuevo, algo diferente de cualquier cosa que conozcas. Un edificio lleno de habitaciones con mesas, pizarras, sillas. Fotocopiadoras, ordenadores... Un lugar al que los jóvenes llegarán bien temprano todas las mañanas y se irán a un sitio llamado La Cafetería de la Universidad. Allí podrán pasar todo el día jugando a las cartas y bebiendo cerveza. Y no sólo eso, Salvador: también podrán encerrarse en unos cuartitos denominados peceras en los que pasarán todo el día sin apartar los ojos del ordenador, hablando con gente de todo el mundo. ¡Hasta de Australia, Salvador!
-- ¡Bah! Seguro que luego acaban hablando por el ordenador con el que está sentado al lado. Eso de Australia, a mí no me convence... ¿y para qué sirven todas esas habitaciones y las pizarras?
-- Porque en esas habitaciones, también llamadas aulas, se impartirán clases: unos señores de mayor edad que los alumnos, denominados profesores, se encargarán de explicar cosas variadas sobre las ciencias, las artes, la historia... ¡cualquier material es válido!
-- Yo podría ser un profesor de esos. Les podría enseñar a los chiquillos a segar.
-- Claro que sí. Te tendré en cuenta. Y lo más importante de todo es que cobraremos a sus padres por eso. Y cobraremos a los alumnos por lo que consuman en La Cafetería de la Universidad. A cambio, después de varios años, los alumnos recibirán un papel gigante llamado El Título.
-- ¿Y para qué sirve eso?
-- Pues todavía no lo sé, pero para algo servirá... ¿qué te parece el proyecto?
-- No sé, Amancio, lo veo raro. Pero nada, alla tú, si estás convencido, no te lo pienses...
-- Bueno, Salvador, paga esto que tengo que irme: me espera la mujer pa no sé qué de unas cortinas...
-- Claro. Si no es una cosa es otra. ¡Ale!, ¡a seguir bien Amancio!

Y con esto, Amancio arrancó su proyecto universitario. Hizo construir un edificio de los de entonces. La fachada era de un color amarillento feo, de un gotelet tan afilado que si pasabas medio trompa por al lado y te apoyabas al perder el equilibrio, al día siguiente te asustabas al verte las manos agujereadas. Por dentro, los techos altos y recargados con motivos religiosos. Funcionalmente, todo salió según los planes previstos. Amancio se forró. Años después, el inventor del negocio y Salvador, que por aquel entonces era profesor de CV1 (Cultivos Variados 1) conversaban de nuevo en el bar de Aurelio.

-- ¿Qué marcha me llevas, Salvador? -- dijo Amancio, el fundador de La Universidad.
-- Pues nada, aquí, descansando de la semana de trabajo. Ha sido dura, los críos no me aprenden a labrar ni a tiros.
-- No te preocupes, hombre, la clave es la tenacidad, la insistencia, la paciencia, la perseverancia...
-- Vale, para, para, no me sermonees.

A Salvador le cansaba el tono instructor en el que siempre hablaba su jefe, el que tantos años fue su amigo y al que nunca más pudo volver a mirar de igual a igual. Se decidió a cambiar esto:

-- Mira Amancio, una cosa te voy a decir.
-- ¿Qué pasa?
-- Que yo también tengo un proyecto.
-- ¡No jodas! ¿Tú? ¿Y qué piensas hacer? ¡No me digas que me vas a dejar tirao!
-- Pues a lo mejor sí. Lo que pasa es que no sé si debo contártelo, podrías apropiarte de mi idea.
-- No, hombre, no, ¿para qué están los amigos?... (palmetazo en la espalda).
-- Está bien, te lo contaré, pero prométeme que no se lo dirás a nadie.
-- Prometido.
-- Mi proyecto se llama La UNED.
-- ¡Ahí va la ostia! ¿Y eso qué coño es, Salvador?
-- Pues es un sitio, parecido al tuyo, pero al que los estudiantes no van a ir, porque va a ser todo a distancia.
-- ¿Cómo a distancia?
-- Como lo oyes. No voy a hacer un edificio, ni tampoco va a existir La Cafetería de La UNED. Todo se hará a distancia. Las clases no existirán. Cada alumno se buscará la vida como quiera.
-- ¿Y los exámenes?
-- Bueno, eso todavía tengo que pensarlo. Seguramente les haré venir un día a todos aquí, al bar del Aurelio y les daré una servilleta para que pongan la alineación del Madrí.
-- ¡Salvador! ¡Eres un genio!
-- Y lo mejor de todo: al final les daremos El Título. El mismo que tú les has estado dando todos estos años. Con la diferencia de que yo me habré ahorrado los profesores, el edificio, etc. Y los alumnos, al no haber clases, no tendrán la necesidad de irse a ninguna cafetería para no aburrirse durante las clases. Dedicarán el tiempo a estudiar. Así, aprenderán más que tus alumnos y hablarán bien de La UNED a sus conocidos, con lo que el negocio irá a más.
-- A ver si nos vas a quitar a los demás las lentejas, Salvador.
-- Todo se andará, Amancio, todo se andará...

Y rieron. Años después, las previsiones de Amancio se confirmaron: miles y miles de sobres llenaban el buzón de su casa, remitidos por jóvenes que, cansados de una educación basada en el café, el chateo y la sota de bastos, se decidían a probar algo que les proporcionara un mejor futuro. Poco tardaron en llegar los edificios de La UNED, y con ellos, delegaciones por toda España, apariciones en la radio, televisión. Lo que se dice un imperio.

Tras esta introducción, queridos lectores (y lectoras), tengo que contaros que ya me he matriculado en la UNED para el próximo curso. Tras una buena temporada pensándolo, y con las ganas de volver a estudiar rondando mi cabeza, me he decidido a estudiar lo que quizá sea más lógico para mí. Estuve pensando en hacer algo así como Historia, Humanidades, Filosofía... finalmente, dejando al margen los romanticismos, me he decidido a comenzar el 2º ciclo de la Ingeniería de la cual tengo el 1º: Informática. Son dos cursos, con asignaturas bastante más entretenidas que en el primer ciclo. Al menos, de forma general. Siempre habrá tostones. En principio he cogido dos asignaturas llamadas:

-- Análisis y Gestión del Desarrollo del Software: es una asignatura anual, cuyo objetivo es enseñar al Ingeniero del software unas pautas a seguir en su trabajo diario. Digamos que te enseña a ser más metódico. El objetivo final: ser más productivo y hacer un trabajo de más calidad.
-- Sistemas Informáticos I: una asignatura del segundo cuatrimestre. En esta asignatura veremos la Programación Orientada a Objetos, y con ella el lenguaje JAVA, con el que haremos una práctica obligatoria. Sin ánimo de vacilar, creo que esta asignatura podría darla de profesor.

De momento, estoy con ilusión. He querido empezar suave, sólo cogiendo dos asignaturas, porque no sé cuándo me voy a cansar de esta nueva obligación, ni si es algo que de verdad me apetezca. Espero descubrirlo pronto. No va a minar mi ánimo el hecho de haberme dado hoy con la puerta en las narices: he ido a Cartagena (55km de ida y otros tantos de vuelta) para que me compulsaran el título de la ingeniería técnica y estaba cerrado. Al menos, me he tomado por ahí un café con Natalio en un bar regentado por media docena de colombianas. Camareras 6 Clientes 2. Muy desequilibrado el partido.

Antes de finalizar este artículo, quería deciros una vez más que me alegro mucho de que os guste el blog a quienes así me lo habéis dicho, y que os prometo que haré todo lo posible por mantener un buen ritmo de publicación de artículos. Ya sabéis que esto está condicionado a los comentarios que reciba: si no hay feedback, no me motivo.

¡Nos vemos!

miércoles, 10 de septiembre de 2008

One of those days

¿Por qué son necesarios esos días en los que todo sale mal? ¿Qué papel juegan en nuestro desarrollo humano? Supongo que pensaréis que las cosas malas nos curten y que hay que sacar una lectura positiva y un aprendizaje para cuando vuelvan a suceder. Pero, ¿y por qué tendrían que volver a suceder? ¿Pensáis que yo quiero volver a vivir un día como el de hoy? Os aseguro que no.

¿Qué provoca que las cosas malas se sucedan una tras otra el mismo día? ¿No puede pasar una cosa mala al día y el resto que sean buenas? Hay días que todo te sale bien, días que todo sale mal. Yo creo que los seres humanos no necesitamos eso. Nos gusta la estabilidad en algunos aspectos. El problema es que aquí no sabemos a quién debemos reclamar... ni dónde guardamos el ticket.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Calasparra

Las fiestas de los pueblos desconocidos y pequeños suelen dejar huella: te encuentras en un lugar en el que todo es diferente para ti, nuevo completamente. No conoces a (casi) nadie y (casi) nadie te conoce a ti. El anonimato en ocasiones te empuja a liberar tu comportamiento y, por unas horas, convertirte en ese loco que todos llevamos dentro y que no podemos dejar salir así como así. A lo largo de la historia ha habido un sinfín de casos en los que la asistencia a las fiestas de un pueblo no ha pasado desapercibida. En ocasiones las circunstancias incluso recomiendan no demorar en exceso el inicio del viaje de retorno. Y es que tirarle los tejos a la novia del Guardia Civil del pueblo no es moco de pavo.

Ayer sábado, Paco Sánchez, Pacoga y vuestro bloguero favorito se dirigían, poco después de las 8:30 de la mañana, en dirección a Calasparra. Cuando llegamos, allí estaban ya Marcos y Choni. El viaje bien, sin demasiados contratiempos ni hechos dignos de resaltar. Por contaros algo, os diré que en un semáforo nos pidió indicaciones la copilota del coche de al lado que con su aspecto, movimientos y forma de hablar demostraba ser una toxicómana estándar. Nos preguntó que si para Valencia iban bien. Les dijimos que sí, que al final de Juan de Borbón tomaran dirección Alicante. Si os preguntáis que por qué salimos tan temprano, el motivo no es otro que asistir al encierro. Pero llegamos tarde. Y llegamos tarde por tontos (bueno, yo) porque yo pensaba que el encierro era a las 9:30 y, viendo que ya no daba tiempo, hicimos el viaje la mar de tranquilos, parando y todo. Llegamos a Calasparra a las 10:02 y el encierro había sido a las 10:00. En fin, nos pegamos el gran madrugón para nada. Bueno, para nada tampoco, porque en cuanto llegamos allí nos fuimos al lío.

Nos fuimos al bajo que tiene la peña de Agustín. Una peña que, curiosamente, no tiene nombre. Este año alguien la ha bautizado como Sol y Sombra. Nosotros nos pusimos pegatinas de la Peña Cañacuete. El bajo era bastante grande: varios barriles de cerveza, un serpentín, barras, mesas, sillas... lo que se dice un bajo, vaya. Tras recorrer el bajo buscando estanterías con libros para leer y no haber encontrado ninguna, decidí que lo mejor que podíamos hacer allí era comer y beber. Tras pasar allí unos minutos (con un promedio de una caña cada dos minutos) nos fuimos a la Feria de Día a tomar unas cañicas mientras que Agustín se iba a resolver unos asuntos personales. Cuando volvió, nos fuimos a seguir refrescando los gaznates y de ahí a comer a Pepón.

Por la tarde, los toros: novillos bastante grandes para dos novilleros andaluces y un portugués. Un poco floja la corrida. Lo único que se salvó fue la faena del portugués en su primer toro, el tercero de la tarde. Y allí en la grada, nos tomamos una cerveza y nos comimos unos rollos de anís. Todo gentileza de El Porche, una de esas personas que de tantas veces que has oído su nombre apodo crees conocerle de toda la vida.

Después de los toros fuimos a La Rambla para ver en qué estado estaba aquello. En obras. Algunas habitaciones no tenían luz, pero lo importante es que nos encontramos unos colchones que anticipaban un sueño placentero.

La cena fue lo siguiente. En la peña nos hicimos un picoteo variado que estuvo bastante bien. Jamón y una especie de lomo sajonia frío eran los platos principales. Ah, y una ensaladilla que estaba riquísima. Contamos con la compañía de Pipo, un navarro ascensorista y músico que ha venido a las fiestas. Nos contó su amistad con El Drogas y un sinfín de anécdotas. Y cuando le dije que Paco Sánchez toca la guitarra, sacó inmediatamente una púa del bolsillo y se la regaló. Un tío majo, al que parecía hacerle mucha gracia oírme decir "¡no jodas!". Y después de la cena, nos fuimos de fiesta. Nada demasiado importante. Bueno, nos encontramos con una amiga de Agustín que se empeñó en decirme que la invitara a mi boda. Yo le dije que si Agustín quería llevarla de pareja, por mí encantado.

Continuando con lo que os decía en el primer párrafo, tengo que deciros que me llevé una grata impresión de las fiestas y la gente de Calasparra. Si hay algún motivo por el cual las fiestas de los pueblos pequeños dejan huella es porque los lugareños suelen mirar con cien ojos a los forasteros. Y este recelo suele ser mayor cuanto menor es el número de habitantes del pueblo. Aquí no he tenido esa inquietante sensación de sentirme observado. La hostilidad que he notado desde el primer momento en otros lugares, aquí se transforma en hospitalidad. Palabras parecidas, pero qué significado tan distinto. Tengo que reconocer que me he sentido muy bien en Calasparra.

Antes de terminar, quiero mandar un beso a nuestras amigas: Emi (la chica de Bullas que me prometió que entraría al blog; bueno, creo que no me lo prometió, pero yo sé que va a entrar), Isa (la sonrisa de Calasparra) y Ania (con la que ya vuelvo a llevarme bien después del bache por el que hemos pasado :-) ).

Y a María, nuestra queridísima hermana pequeña, le tengo que dedicar un párrafo para ella sola. Que sepas María, que si no me pones un comentario en el blog, no me voy a creer eso de que entras todos los días. :-)

viernes, 29 de agosto de 2008

New York

La ciudad de Nueva York está más de moda que nunca: en un plazo de dos meses van a concurrir allí nuestro querido Nachete, Iván en su viaje de novios y mi compi Javi Clares. Todos ellos con el mismo objetivo: ver qué es eso que hay al otro lado del Atlántico, extraño y conocido a la vez, pues no en vano la primera impresión que se llevarán cuando lleguen a Manhattan y paseen por sus calles será de "¡cómo me suena todo esto!". Y todo gracias a las películas y las series. No sé datos exactos, pero yo diría que un porcentaje bastante alto de las escenas urbanas de las películas americanas están rodadas en las calles de Manhattan. Central Park, el Empire State, el Chrysler Building, el puente de Brooklyn, la Estatua de la Libertad... son tantas cosas.

No quiero irme demasiado por las ramas, porque no quiero que esto sea demasiado extenso. Sí quiero dejar un poco reflejada mi experiencia de las cuatro veces que he estado allí, y contaros las cosas que os aconsejo no os perdáis. También me gustaría que quien haya estado, añada cosas.

Ni mucho menos pretendo hacer una guía completa de viaje de NY. Sólo reflejar las cosas que a mí más me han gustado/impresionado.

Nueva York es una ciudad dividida en cinco distritos (boroughs): Manhattan, Queens, Brooklyn, Bronx y Staten Island. La isla de Manhattan es lo que centrará casi todo este texto. Es el corazón de la ciudad, lo que (casi) siempre se ve en las películas y donde están la mayorías de las cosas chulas. Queens y Brooklyn son dos barrios muy grandes, principalmente residenciales. Ambos son bastante más grandes que Manhattan, a lo mejor 4 ó 5 veces más grandes. El Bronx es el que tiene fama de ser el barrio de los negros y de la delincuencia. Sobre lo primero: yo creo que hay ya más hispanos que negros. Sobre lo segundo, pues de noche parece ser que hay que tener un poquito de cuidado, sí. Por último, Staten Island no tiene nada. Hay un barco que va a la isla y que está bien hacerlo por las vistas del trayecto, pero una vez que el barco llega a Staten Island os aconsejo coger el siguiente barco de vuelta. Allí vive gente y tal, pero no se os ha perdido nada. Ah, y por si alguno está pensando que me he olvidado de Harlem, os diré que Harlem es parte de Manhattan, concretamente la parte norte de la isla. Se aconseja no deambular demasiado por Harlem, especialmente de noche. En principio, las calles principales, de día son seguras. Aunque según por dónde paséis puede que se os queden mirando un poco al no ser muy normal ver blancos por esas latitudes... por cierto, en Harlem tenéis la posibilidad de ir a alguna de esas misas en las que cantan Gospel.

Supongo que tendréis los alojamientos en Manhattan, así que lo primero que tenéis que hacer al llegar es pasear. Dedicar un rato a pasear por las calles. Fijaos en los detalles: las señales de tráfico, los pasos de cebra, los policias, los coches, etc. Observaréis que allí todo es diferente. Desde que os montéis en el coche que os lleve del aeropuerto al hotel, observaréis que todo es distinto a España: los carteles de la autopista (allí son verdes) las señales de tráfico, los pivotes para delimitar las obras o los carriles son de otro color y tienen otra forma y, sobre todo, veréis que los coches son mucho más grandes que los de aquí. Después de unos días allí, vi un Ford Focus por la calle, idéntico al mío, y me partí de risa (lo siento Iván). Se veía tan ridículo al lado de todos los monstruos... no sé a vosotros, pero detalles como éste tan tonto de los coches tan diferentes, a mí me hacen sentir en otro mundo.

Para ese paseo del primer día, os recomiendo la zona de Midtown, que es lo que más os sonará a las películas. Observad lo anchas que son las aceras. Acercaos a la estación de Grand Central. Entrad, que merece la pena. Caminad un poco por Park Avenue, que está muy chula. En Park Avenue vive gente de bastante pasta (creo que ahí vive Big, el novio de Carrie Bradshaw). Y, sobre todo, mirad hacia arriba. Cuando lo hagáis, os daréis cuenta de la cantidad de rascacielos que hay. Algunos quizá piensen que los rascacielos se limitan al Empire State y cuatro más, pero no es así, ni mucho menos. No podéis iros sin ver el CityCorp Building, el Rockefeller Center, el Metlife (antiguamente, el de la PanAm), y por supuesto, el Chrysler Building. De cerca es impresionante. También el Flatiron Building, uno que tiene forma de quesito. Es uno de los más antiguos y, cuando se construyó, era el más alto de Manhattan. Podéis pasar una mañana o una tarde tranquilamente paseando por las calles y mirando hacia arriba, haciendo fotos, etc. Os lo pasaréis pipa. Y es muy importante que subáis al Empire State Building. Cuando veáis la cola os asustaréis y diréis "bah, yo paso", pero no, no paséis. Subid que no os arrepentiréis. ¡Vaya vistas! Pagáis una entrada y podéis estar arriba el tiempo que queráis. Para hacerlo perfecto, lo ideal es que subáis por la tarde, cuando falte un ratito para anochecer. Así veis Manhattan de día, Manhattan anocheciendo y Manhattan de noche. Luego podéis celebrar una animada charla-coloquio sobre cuál de las vistas os ha parecido más chula.

Y aparte de andar y andar y andar, ¿hay algo más? Pos tú verás!

Otro de los paseos fundamentales es por Central Park: ahí podéis pasar un día muy bueno, paseando, comiendo, tirados en el cesped, etc. Os daréis cuenta de cómo se cuidan los neoyorquinos: en España vas a un parque y ves a dos corriendo; allí puedes encontrarte decenas de personas con su iPod en las orejas y corriendo a un ritmo que muchos quisiéramos. En Central Park vale la pena acercarse al Strawberry Fields memorial, en el que hay un mosaico con la palabra "Imagine" en el centro, en homenaje a John Lennon. No olvidemos que enfrente de Central Park está el edificio Dakota, en el que fue asesinado. Desde el parque se ve este edificio por encima de los árboles.
Cuando vayáis a Central Park, os recomiendo que os comáis un perrito en Gray's Papaya. Hay varios por la isla, pero ahí tenéis cerca el de la 72 con Broadway. Aprovecho para deciros que, en Manhattan, las calles de la zona de Midtown son horizontales en el mapa, numeradas de abajo arriba. Las avenidas son verticales y se numeran de derecha a izquierda. Así, se forma una cuadrícula, que es atravesada diagonalmente por Broadway. Bueno, no es tan diagonal como la Avenida Diagonal de Barcelona, pero casi. Si tenéis estas indicaciones en mente, será fácil deducir que la esquina de la calle 10 con la primera avenida, está al sureste y para ir a la esquina de la calle 90 con la décima avenida, tendréis que ir al noroeste. Si os dicen la calle 72 con Broadway, tenéis que saber a qué altura cruza Broadway la 72. En este caso, creo que es aproximadamente por la 8ª avenida. También veréis en los carteles de las calles que cada calle se dice que es Este u Oeste. Por ejemplo: W41 y E41 en realidad son la misma calle, pero a partir de la 5ª avenida cambia de nombre. Otro detalle importante es que entre la 3ª avenida y la 5ª avenida no hay una sino tres, y ninguna de ellas se llama 4ª avenida. Son, de este a oeste, Lexington Avenue, Park Avenue y Madison Avenue. Y más cosas: en realidad no se dice W41 sino W41st. Se leería "West, Forty-First street", lo que en castellano sería "cuadragésimo primera calle - oeste". W42nd = West, Forty-Second street, W43rd = West, Forty-Third street, etc.
Con estas indicaciones básicas, ya podéis orientaros por una gran parte de la isla, y sabréis dar indicaciones a los taxistas.

La famosa Quinta Avenida (Fifth Avenue) es una más de las avenidas verticales que cruzan Manhattan, aunque con varias cosas especiales. Es lo que marca el centro horizontal de la isla: a la izquierda de ella, las calles se llaman oeste (ejemplo, W41st) y a la derecha se llaman este (E41st). En ella me he cruzado a varios famosos (Alberto de Mónaco y algunos presentadores de telediarios españoles) y hay unas cuantas tiendas típicas: Tiffany's, Sachs Fifth Avenue... y la que a mí más me gusta: la tienda oficial de la NBA. Ahí puedo pegarme una tarde sin aburrirme. Y siempre acabo comprando un montón de cosas. Eso sí, es carica. Id con cuidao.

Luego está la parte sur, que eso ya es otro rollo: ahí se acaba la cuadrícula y las calles tienen nombres en lugar de números. En esa parte sur encontraréis muchos de los barrios más carismáticos de la ciudad: el Village, Chinatown, Little Italy, SoHo, Chelsea, Financial District... es fundamental que dediquéis bastante tiempo a estos barrios. Algunas recomendaciones:

Chinatown: es como pasear por China. Ahí todos los que viven son chinos (y asiáticos en general). Podéis ir de compras por ahí, a las tiendas a las que van los chinos para hacer sus compras. Para esto es conveniente que os adentréis en las calles del barrio. Si os quedáis en la calle principal (Canal Street) sólo hay tiendas pensadas para turistas, y ya no molan tanto. Y no dejéis de ir a comer de Dim Sum a un restaurante chino. La camarera pasa por las mesas con un carrito y si te gusta algo de lo que lleva, te lo quedas. Te lo apuntan y listo. Quizá hoy en día es algo que se está implantando ya más por España y no os sorprenda tanto como a mí cuando fui. Os recomiendo el restaurante Mandarin, en Mott Street. He estado varias veces y se come muy bien.

Junto a Chinatown, está Little Italy. La cuna de los italoamericanos. Este barrio cada día es más pequeño porque Chinatown se lo come. Casi se reduce a Mulberry Street y poco más. Si vais sobre la segunda quincena de septiembre pillaréis las fiestas de San Genaro. Decoran la calle, ponen puestos en la calle. Está mono.

En el SoHo hay galerias de arte y cosas así. También gente pintando en la calle. Una zona chula, aunque yo me esperaba algo más. Gema y yo entramos a una galería y pusimos cara de ser gente de pasta. Una dependienta portuguesa nos enseñó algunos cuadros en inglés, hasta que le dijimos que éramos españoles, momento en el cual se puso a hablar portugués... y dejamos de entenderla.

El Village es una zona muy chula. Es la típica zona de casas como la que tiene Carrie Bradshaw, de esas con escaleras a la entrada, árboles en la calle, coches aparcados y poco tráfico... ya sabéis lo que os digo. Además, es un barrio con bastante animación, pubs y tal. En este barrio os recomiendo ir al Village Vanguard, la cuna del Jazz. Está en la 7ª avenida, ya metidos en el Village. Actuaciones en directo muy chulas.

Y totalmente al sur de Manhattan (en la punta de la isla): el puente de Brooklyn, vale la pena ir. Es precioso. Podéis andar por él, tiene una parte peatonal muy segura. Veréis gente corriendo y ciclistas a cascoporro. Por ahí está el distrito financiero, las caídas torres gemelas y muy cerca Wall Street. Si vais en día de diario podéis dar una vuelta para ver a los tíos con el traje y el maletín corriendo por la calle. Aunque eso se ve por toda la isla. No sé si se puede entrar a la Bolsa a verla, imagino que sí.


Más cositas...

Café: veréis muchos Starbucks. A los americanos les gusta mucho pillarse un café de esos en vaso de cartón y tomárselo andando por la calle. A mí me estaban muy buenos pero a Gema, que es muy cafetera, decía que le gustan mucho más los cafés españoles y que le gusta tomárselos tranquilamente sentada y no paseando por la calle. Cuestión de gustos. Ah, y veréis que tienen varias clases de galletas y madalenas y tal.

Librerías. Principalmente dos: Barnes & Noble y Borders. Hay varias de cada, repartidas por toda la isla. Casi todas son muy grandes y están muy bien. Suelen tener cafetería y puedes cogerte los libros y revistas que quieras, gratis, y leértelos tranquilamente tomando un café. No está mal visto, para nada. Es una de las cosas chulas de NY: casi nada está mal visto. Si te apetece ir con chándal y zapatos, pues vas. Ahí nadie te va a mirar raro. Si te apetece pasar un día entero sentado en la cafetería de la librería leyendo revistas, pues estás. Como una biblioteca, vaya. Y suelen tener una sección al entrar que se llama Bargain en la que encontraréis auténticas gangas. Libros superrebajados y otras cosas a precios ridículos. Es lo que tiene NY, que es una ciudad cara, pero en cualquier momento puedes encontrarte una ganga que no seas capaz de creerte.

A mí también me gusta coger periódicos gratis de las calles, de esos que hay en los chismes esos que veréis en muchas esquinas. Hay algunos en los que hay que echar moneda, pero otros son gratis. Especialmente, me gusta coger The Onion. Te partes el culo. :)

Museos. Os recomiendo dos: El Metropolitan (fundamental) y el Museo de Historia Natural. El primero es supergrande y muy chulo. Realmente imprescindible. El MOMA nada, salvo que os guste mucho el arte moderno. Y el Guggenheim podéis verlo desde fuera, y vais servidos.

Estatua de la Libertad: hay un barco que te lleva. Vale la pena ir, aunque sólo sea para dar una vuelta por la isla, y para ver las vistas desde el barco. Dentro hay una tienda y sitios para comer. Yo me compré una corbata con estatuas, muy chula. Ah, os aconsejo ir temprano, que si no pillaréis demasiada cola.

En el Bronx (fuera de la isla, al norte de Manhattan) hay varias cosas: El Zoo, muy recomendable. El Jardín Botánico, también precioso. He estado en los dos sitios y no sé con cuál quedarme. Además, en el Bronx está el estadio de los Yankees de baseball. Bueno, importante hablar del tema deportivo:

Baloncesto: vais a ir en época en la que no hay NBA, aunque quizá haya WNBA (la de gachises). He estado en un partido de cada, y en los dos lo pasé muy bien. Si no hay partidos de baloncesto, podéis ir a ver el MSG (Madison Square Garden). Os lo enseña un guía y os lo va explicando. Vale mucho la pena, a mí me encantó.

Baseball: fui a ver a los Yankees y me lo pasé pipa. Nos hinchamos a comer y, aunque el partido tampoco fue gran cosa, lo pasamos muy bien. Era más la sensación de "estoy en el Yankee Stadium viendo a los New York Yankees" que la de "¡vaya partidazo!".

Fútbol americano (el que se parece al rugby de aquí): es muy difícil conseguir entradas.

Aparte de los deportes, también podéis ir al teatro. La oferta es bastante extensa, principalmente en Broadway. Obras de teatro, musicales, etc.

Id también a Times Square. Sale mucho por la tele, las típicas imágenes nocturnas con muchísimas luces de los anuncios de las fachadas de los edificios. Si os ponéis en medio y miráis hacia todas partes, veréis qué derroche de energia. Y poco más. Hay varias tiendas de esas en plan MegaStore (no sé si de Nike o algo así... o la de ESPN) y muchos reclamos para turistas y carteristas. Aunque si no sois demasiado imprudentes, en general la ciudad es muy segura.

Si os queréis comer una hamburguesa que no se la salta un gitano, hay un sitio muy chulo en la segunda avenida, por la parte baja (Village, creo). No recuerdo el nombre, a ver si lo averiguo...

Un detalle importante: si en los paseos tenéis la necesidad de ir al WC (¿quién no la tiene alguna vez?), no dudéis en entrar en Starbucks, McDonalds o en cualquiera de las librerías que os dije. Los aseos suelen estar más o menos bien limpios y no está en absoluto mal visto que vayas al aseo sin consumir.

Y una curiosidad: yo siempre he tenido la impresión de que, en NY, la Coca-Cola sabe como la Pepsi y la Pepsi sabe como la Coca-Cola. No sé si es una sugestión mía. Probadlas ambas y me contáis. Y las hamburguesas están insípidas y mucho más secas que aquí. Sobre todo insípidas.

Y, por supuesto, podéis salir de Nueva York. Os aconsejo Philadelphia, que está a dos horas de carretera, aproximadamente. Es una ciudad muy bonita y en la que podréis ver detalles del origen de aquel país: La Declaración de Independencia, la Campana de la Libertad, y cosas por el estilo.

Y hasta aquí llegamos de momento. Espero que no os hayáis aburrido demasiado. Luego si tengo un rato pongo algunos enlaces para ampliar algunas cosas.

¡Nos vemos!


EDITO: Se me ha olvidado un tema muy importante: las propinas. En Estados Unidos es prácticamente obligatorio dejar propinas en bares, restaurantes y taxis. Suele ser aproximadamente de un 15%. En el caso de los restaurantes hay una forma fácil de calcularlo, ya que suele venir desglosado en la cuenta (the check en inglés americano; no digáis the bill, que se pensarán que estáis pidiendo un billete) la parte que corresponde a los impuestos. Como éstos suelen estar sobre un 7 u 8 por ciento, basta con que dejéis como propina el doble de los impuestos. Si pagáis con tarjeta, el camarero se llevará vuestra tarjeta y os traerá el papelito para firmar. En este tenéis que poner vosotros la cantidad que queréis que os cobren, incluyendo la propina. Si pagáis en metálico, entonces se hace igual que aquí: cuando os traigan el cambio, dejáis y/o añadís lo que queráis. La propina es casi obligatoria, ya que los camareros no tienen sueldo (o es muy bajo) y viven de las propinas. Por eso, si en algún sitio no dejáis propina, que no os extrañe que salga el camarero detrás de vosotros a preguntaros que qué ha pasado, si es que os han tratado mal, si es que no habéis comido bien... en un taxi, pues lo mismo: no os pondrá buena cara si no le dejáis propina. Aunque a los españoles nos duela, debemos respetar un poco las costumbres del lugar. Excepciones a las propinas: los McDonalds y sitios de ese tipo (Subway, KFC...). En general, si no te sirve un camarero, no se deja propina. Los McDonalds son como tiendas. Y en las tiendas tampoco se deja propina. En los bares se suele dejar también. Ahí no me acuerdo de cuánto es lo estándar, no sé si 1 dólar por consumición. Se deja propina al botones del hotel, si os ayuda con las maletas. No es de extrañar que salgan al taxi a por vosotros y os arrebaten las maletas de las manos para llevarlas ellos: están buscando la propina. Ahí lo estándar es 1 dólar por maleta. Al menos así era antes, no sé si esto habrá cambiado. Sobre la moneda: los billetes de dólar tienen todos el mismo tamaño y color, fijaos en el número que indica la cantidad de dólares que vale. Es bueno llevar en el bolsillo siempre unos cuantos billetes de dólar, son prácticos para las propinas y pagar cosas pequeñas sin que te llenen de chatarra. Porque allí, las monedas prácticamente no se usan. No es común pagar en monedas. Allí la gente se guarda las monedas para la lavandería (casi nadie tiene lavadora en casa). Y ojo a otra cosa: en muchos sitios veréis que el precio es $1, y luego te cobran $1,08. Es por los impuestos (taxes). Casi ningún precio lleva los impuestos, y luego te los cobran. A mí me parece un poco absurdo: ves el cartel de tres pares de calcetines por un dólar. Vas a pagar y dices "¿cuánto es?", y te dicen "un dólar y ocho céntimos". Ridículo. Y otro temita más: el idioma. No tengáis miedo si no os apañáis en inglés porque hay muchos hispanos. Pero tampoco penséis que en NY todo el mundo habla español, que no es así. Ni tanto ni tan calvo. En restaurantes y demás sí es fácil que haya algún hispano entre la tripulación, así que si os agobiáis, podéis preguntar. Y no os deprimáis si creéis saber algo de inglés y luego allí no entendéis nada: la gente habla fatal. Y en un sitio como NY donde hay tantísimos extranjeros, es normal. Los hindús y los chinos hablan muy mal el inglés, tened paciencia.

domingo, 15 de junio de 2008

Eurocopa

Sé que soy muy malo haciendo pronósticos, pero lo voy a intentar.

Los cruces de cuartos van a ser:
  • Portugal - Alemania
  • Croacia - República Checa
  • Holanda - Suecia
  • España - Rumania
Semifinales:
  • Portugal - Croacia
  • Holanda - España
Finalísima:
  • Portugal - Holanda
Campeón: Portugal.

Aunque después de escribirlo me da la impresión de que me ha quedado demasiado obvio, y luego siempre hay sorpresas... ¿o quizá no es tan obvio?

¿Qué pensáis?

domingo, 8 de junio de 2008

Aquí os dejo un himno...

Despedida de JuanFran II

Parece ser que los derroteros se acercan más a Murcia para la despedida de JuanFran. La opción Jaén parece difícil. Ahora sólo falta que busquemos una fecha.

¿Cómo veis el tema para el primer finde de julio? ¿Estaréis ya todos en el Caribe? No me jodáis con que tenéis vacaciones y tal, que ninguno sois maestro y no cuela eso de que el verano es imposible...

Se acabó el camino de Santiago

El miércoles 4 de junio, Agustín regresó de su periplo por el norte de España. Si el año pasado hizo el camino desde Roncesvalles, este año lo ha completado desde Saint Jean Pied de Port, en la frontera con Francia. Tras dejarle un día para recuperarse un poco, el viernes nos juntamos para que nos contara sus vivencias. Aunque poco tenía que contar, ya que éramos muy conscientes de todo cuanto le pasó a través su blog, que él mismo se encargaba de actualizar cada vez que podía.

Para que todas esas vivencias no se pierdan en el olvido, dejo un enlace permanente en la lista de sitios favoritos de este blog.

Os recomiendo que lo leáis. Os dejará un muy buen sabor de boca.

lunes, 12 de mayo de 2008

Despedida de JuanFran

Para la despedida de JuanFran, a celebrar a lo largo del mes de junio, estamos barajando la opción Jaén. El Yánguel, de aquí a unas 5 ó 6 semanas tendrá su guarida terminada. Y nos pilla bastante cerca.

¿Qué os parece?

domingo, 27 de abril de 2008

Los jóvenes castores salen a la montaña

Desobedeciendo mi regla no escrita de desacreditar cuantas actividades no domino con soltura, o al menos, me defiendo sin rozar el ridículo, voy a ser fiel a la realidad que me transmite el deporte que practicamos ayer. Un deporte llamado orientación, desconocido por muchos, venerado por unos pocos. Uno de esos deportes cuya práctica continuada roza los límites del vicio y la adicción. Ni que decir tiene que yo aún no he llegado a tanto, pero puedo hacerme una idea.

Quizá fue la perfección de la organización, el precioso día soleado que salió, la buena predisposición de pasarlo bien, respetando y asumiendo las reglas del juego como si del Padre Nuestro se tratase, o la mezcla de todo lo anterior lo que provocó que el día fuera sencillamente perfecto.

Un punto a favor también fue el hecho de comprobar, de primera mano, que somos capaces de reunirnos para pasar unas horas juntos sin acabar haciendo eses. Aunque quizá tratándose de una actividad de orientación no está muy claro esto último.

La mañana comenzaba tempranito. La idea era juntarnos con Agustín en Calasparra en torno a las nueve de la mañana, en un punto que él había señalizado convenientemente colocando un prisma colgado de una señal de tráfico. Antes, en Murcia, nos habíamos juntado todos para hacer de la comitiva una unidad indivisible: si se perdía uno, nos perdíamos todos. Así, cuando nos hubimos juntado cinco en Juan veintitrés, salimos a por Pablo que nos esperaba en su casa, y de ahí a por Damián, Paco Sánchez, Jorge y Antonio de los Jamones que nos esperaban en una gasolinera. Desde ahí, todos juntos hacia Calasparra. Hubo un poco de retraso sobre el horario previsto ya que cuando Juanfran estaba a punto de llegar para completar el grupo de los juanveintitreseros, los chiquillos se metieron al Opencor a saquear: klínex, donuts, botellas de agua, todo lo que pillaron. En la gasolinera, reparto de coches y carretera, teniendo que lamentar dos bajas de última hora: Paco Sánchez, que no se vino porque finalmente no le apeteció, y Antonio de los Jamones por un inesperado percance con su coche. Afortunadamente, él está bien.

Al llegar allí, nos dirigimos, ya con Agustín, el profesor, y Alfonso (que había acudido directo desde Caravaca), al punto de partida del curso de orientación. Para llegar, recorrimos un camino de tierra en el que el coche de delante levantaba tanta tierra que la visibilidad era comparable a la de una neblinosa mañana alpina.

Comienzo del curso. Entrega de brújula y mapa por persona. El primer vistazo al mapa ya generó expectación: yo no sabía que esto tenía tantas cosas en qué fijarse. En el mapa vienen hasta las piedras del camino. Así pasa, que si Pablete se dedica a darle patás a las piedras que se va encontrando nos putea a los demás, ya que tienes el mapa en la mano y vas viendo puntitos negros moviéndose. Los árboles, dibujados como puntos verdes, están pensados para despistar a los novatos, ya que de cada cincuenta árboles te ponen uno, que se supone que es el más significativo, pero no necesariamente es más grande, ni más bonito, longevo o caducifolio que los de su entorno. Los colores de fondo te sirven para distinguir una zona por la que andarías como si estuvieras en Central Park de la que te hará salir con rasguños en los brazos, picotazos de mosquitos en las piernas, piedras en las zapatillas y la lengua como un gatete. Y muchos más detalles: si ves una x puede ser una chimenea, una barbacoa, un puesto de caza, o algunas otras cosas. Si intento describirlo todo aquí, no acabo. Eso se merecería un post entero. O mejor dicho, un blog entero. El caso es que el profesor nos entregó el mapa y un folio con la leyenda para introducir dentro de uno de esos plásticos transparentes tamaño folio, para proteger el papel. Nos dijo que no debíamos romper todo el plástico, sino introducir los papeles por una esquinita, para que así el mapa no se saliera y/o rompiera. Ni que decir tiene que Jorge rompió el plástico de inmediato.

Tras un buen rato de explicaciones, que escuchamos todos con suma atención y con escasez de chistes fáciles (el tema era interesante), empezamos el recorrido. La prueba consistía en ir encontrando prismas, que Agustín había dispuesto en puntos estratégicos del monte. ¡Y los había colocado esa misma mañana! ¡Menudo madrugón! Mientras nosotros nos despertábamos e iniciábamos el viaje, él estaba preparando el terreno para que todo saliera perfecto. Y sí salió, sí.

En siguientes artículos hablaremos del recorrido, de los grupos, y de mi facilidad para escalar montañas. Incluso me llegaron a comparar con el gran Juanito Oiarzábal.

Síyu sun.

miércoles, 23 de abril de 2008

Comienza una nueva vida...

Hoy hemos encontrado una vía que nos va a sacar de esta vida de pobreza y currantismo, permitiéndonos vivir la vida que nos merecemos, a la vez que nos codearemos con grandes estrellas del mundo del celuloide. Vamos a escribir un guión para una telenovela. Trata de un joven boliviano que tiene que huir de su país para refugiarse en España. Él no comprende por qué tiene que emigrar ya que, a su juicio, su obra no ha sido tan grave como para provocar esas reacciones tan beligerantes. Reacciones que proceden de la familia Pacheco. Históricamente no ha habido rivalidad entre los Pacheco y los Capquequi, pero nuestro protagonista fue demasiado lejos y consiguió destrozar la vida de cinco generaciones de la misma familia. Bienvenidos al preludio de....

PACHECOS Y CAPQUEQUIS



En la familia Pacheco hay una tradición: todas las mujeres Pacheco deben tener una hija al cumplir los quince años de edad. Y no tener ninguna más. Esa hija heredará el apellido, de manera que podemos contar una mujer Pacheco por cada quincenio (no sé si me acabo de inventar esta palabra). Si hoy naciera una mujer Pacheco, el resto tendrían 15, 30, 45, 60, 75 años... y así sucesivamente.

Nuestro protagonista de la familia Capquequi, cercano a los 30 años, se enamoró de Wendolyn Pacheco, la que contaba 30 años de edad. No obstante, ella no correspondió su amor, por lo que probó suerte con la hija de ésta, la quinceañera María Remedios Pacheco. La niña, que había sacado un billete de sólo ida hacia la edad del pavo, pronto sucumbió a los encantos de Wilson Capquequi, nuestro protagonista. Vivieron un feliz romance durante unas semanas, hasta que la joven recordó que, si no quedaba encinta en menos de tres semanas, daría a luz con dieciséis años cumplidos, por lo que rompería una tradición que la familia Pacheco había mantenido y respetado durante generaciones. Así, se lo explicó a Wilson Capquequi, quien se hizo cargo de la gravedad de la situación y accedió a los deseos de María Remedios Pacheco. La niña quedó embarazada al punto, cumpliendo el objetivo de ambos y provocando el alivio del resto de féminas de la familia: madre, abuela, bisabuela, y tatarabuela, que contaban 30, 45, 60 y 75 primaveras respectivamente.

Lo que todavía está por descubrir, y ese será uno de los objetivos de la telenovela, es dónde se produjo el malentendido. O María Remedios Pacheco se explicó mal o Wilson Capquequi lo entendió mal. El caso es que en los tres días sucesivos, Wilson Capquequi dejó embarazadas a la madre, la abuela, la bisabuela y la tatarabuela. Todas ellas felizmente casadas y con una hija quince años menor que ella, la cual hasta la fecha había sabido respetar la tradición de tener una sola hija y tenerla al cumplir los quince años. Una tradición a la que no esperaban dar la espalda nunca, pero que quedó truncada debido a la desafortunada actuación de Wilson Capquequi. Así, perseguido por los cinco maridos de la familia Pachecho, tuvo que hacer las maletas a toda prisa y embarcar para España. María Remedios Pacheco, ajena al guirigay montado, vino con él pese a las desaprobaciones de la familia Pacheco.

¿Cómo lo veis?

martes, 22 de abril de 2008

Programa oficial actualizado

Reproduzco el programa oficial que en su día elaboró Agustín y se publicó aquí, con las modificaciones surgidas en los últimos días:

  • Sábado 9:15 AM.
    • Reparto de material: mapa y brújula.
    • Explicación breve de conceptos básicos.
    • Para el que quiera ir estudiando algo aquí dejo un enlace: http://www.fcoc.info/bo/mapas.html, pero no os preocupéis que no hay que aprenderse nada de memoria.
    • Imprescindible llevar zapatillas deportivas, se recomienda chándal o similar, manga larga (puede hacer fresquillo por la mañana) y manga corta debajo (puede hacer calor más tarde).
  • Sábado 9:30 AM
    • Comienzo de la ruta de orientación
    • Al final de la misma se hará un examen, los aprobados recibirán su diploma y a los suspensos les pondremos orejas de burro y nos reiremos de ellos.
  • Sábado 12:00 PM
    • Desplazamiento hasta algún lugar de Calasparra, a tomar el aperitivo.
  • Sábado 14:30 PM
    • Comida en Calasparra. Agustín nos lleva a un sitio que él conoce. Así que, comportaros. Si decís gorrinerías hay que hacerlo en voz baja.
  • Sábado 16:30 PM
    • Por definir. A partir de aquí empezaba la segunda parte chula del día, en la casa alquilada, pero como ha habido que reconducir el plan, pues nos volveremos a Murcia. Todavía no sabemos si en Murcia haremos algo o no, improvisamos sobre la marcha.
      Dado que JuanFran está a punto de pasar al selecto club formado por Nachete y el Yánguel, yo creo que deberíamos irnos todos a Murcia a tomarnos algo, y celebrar el anticipo de despedida. ¿No creéis?¿No crees, Agustín?
Lo dicho. Este es el programa oficial. A las 9 hay que estar allí. El que llegue después, que nos busque por el monte.

Sobre coches, entiendo que no habrá problema. Somos muchos coches para ir, y todos vamos a volver a la vez (en teoría), así que, podemos hacer lo de siempre. Que cada uno diga si se lo quiere llevar, si no quiere, o si le da igual, y lo organizamos.

Lista provisional

A ver si no me dejo a nadie:

  • Agustín
  • Pablete
  • Jorge
  • JuanFran
  • Capquequi
  • Damián
  • Pacoga
  • Paco Sánchez
  • Nico
  • Juan Antonio

Como se ha cancelado lo de Sediasa, quizá se apunte también Alfonso. Hay que preguntarle.

Falta aquí la gente de Jamones, si alguno se apunta.

Decidme si falta alguien y lo añadimos.

lunes, 21 de abril de 2008

Nueva incorporación al evento

Este blog tiene el placer de anunciar la confirmación de la presencia de JuanFran Cuerda (SediasaMan, el superhéroe que tiene la lengua como un gatete).

Debido a cambios en los plazos de la implantación de su proyecto, confirma que viene el sábado a Calasparra. Incluso es probable que el viernes ya esté por aquí.

Agustín, ¿te vendrás a Murcia con nosotros el sábado por la tarde? Es lo suyo... :)

miércoles, 16 de abril de 2008

Cancelada la casa rural de Calasparra

El comité organizador ha decidido cancelar la reserva de la casa rural de Calasparra, debido al éxito de participación. Más de la mitad de la gente no quiere (o no puede) quedarse a dormir, así que nos parece un poco ridículo alquilar una casa para quedarnos a dormir tres o cuatro.

En principio, sigue en pie la actividad de orientación y la comida. Después de comer, cada uno a su casa, que al fin y al cabo es lo que quiere la mayoría.

Si hay alguna novedad, os informaremos aquí.

lunes, 14 de abril de 2008

Ahora queeee vamos despaaaacio...

....ti no, ni no, ni no, ni no, tralará!
....ti no, ni no, ni no, ni no, tralará!
....ti no, niiii no, niiii no, ni noooo...

Para aquellos que no pudisteis venir el viernes a los karts, aquí os relato cómo se sucedieron los acontecimientos en el Karting de Molina-Espinardo (la idea era ir al de Alhama pero la organización de Jorge fue tan pésima que allí nos plantamos siete tíos en cinco coches, para ver la verja cerrada):

Como viene siendo habitual en este tipo de eventos, no hubo color. Bueno, color sí hubo, pero apenas hubo emoción. Desde el principio de la primera carrera quedó claro que Juan Antonio no tiene rival en esto de los Karts. Arrancó abriendo un importante hueco, que fue aumentando a medida que avanzaba la carrera. Y no podía ser de otra forma: cada vuelta era completada en un segundo más que la vuelta anterior. Así, llevando la superación a términos al alcance de muy pocos, finalizó en primera posición una carrera en la que nos sorprendió nuestro querido amigo Luis Fernandao Wilson Pacheco Capquequi Arizaca, que acabó en un meritorio segundo lugar. Victoria moral para él, ya que en una carrera en la que participa Juan Antonio, no se puede aspirar sino al segundo lugar. Algo más alejado llegaba Alfonso, y el que habitualmente solía acabar en penúltima posición, Agustín, daba un paso más en su escalada de humillaciones y conquistaba la última plaza. El pobre no se atrevía a mirarnos a la cara.
A continuación, una carrera de tres. Pablete, Jorge y Salva ocuparon los karts que habíamos dejado calenticos y recorrieron las curvas del circuito a velocidad de vértigo. Pablete iba detrás, Jorge en medio, y Salva delante. Circularon durante veinte vueltas, protagonizando una soporífera carrera en la que hubo de todo menos emoción: a día de hoy, Pablete no es rival para Jorge, y mucho menos para Salva, que confirmó lo que todos sospechábamos: en su casa tiene un circuito y ya venía entrenao. Tales eran sus maneras que llegó a comentarse que quizá algún día podrá pelear por La Corona con el gran Juan Antonio.

Tras unos cubatas que nos sirvió Susana Werner, (primera novia de Ronaldo, cuando jugaba en el Barça) que ahora trabaja de camarera en el Karting de Molina-Espinardo, se disputó la última carrera. Para que los chavales tuvieran algún aliciente, Juan Antonio decidió no participar y así abrir el abanico de opciones a la victoria. Salva hizo lo propio, cansado por su primera participación o porque no quería abusar de los muchachos el primer día. Con estas premisas, arrancó la carrera. Y se cumplió el pronóstico. Luis Fernandao Wilson Pacheco Capquequi Arizaca, logró la pole, y arrasó en la carrera. En segunda posición, Jorge, seguido de Alfonso. Estas tres posiciones se mantuvieron fijas durante toda la carrera, al igual que ocurrió con las dos últimas. Éstas, a diferencia de aquéllas, se disputaron en un clima de emoción sin precedentes. Agustín y Pablete no separaron sus monoplazas más de 10 centímetros en toda la carrera, aunque en más de una ocasión Pablete hizo intentos de rebasar a su adversario. Cabe destacar el escaso compromiso con las reglas del deporte ya que, cuando tras serles mostrada la bandera azul en repetidas ocasiones para que dejaran pasar a Luis Fernandao Wilson Pacheco Capquequi Arizaca que corría a un ritmo mucho más rápido que ellos, hicieron caso omiso y no pusieron ninguna facilidad al adelantamiento. Suponemos que para ellos, acumulando fracaso tras fracaso, no queda otro aliciente que el de animar las carreras obstaculizando el paso triunfal del corredor más rápido.

Por último, agradecemos al caballero de raza argentina que ejerció de anfitrión (el encargao de los Karts) que no permitiera a la manada de gitanacos, que apareció como elefantes en una cacharrería, molestar nuestro rato de diversión. Intentaron colarse sin respetar nuestro turno que aguardábamos pacientemente, incluso quisieron completar las carreras en las que no llegábamos a ser cinco contendientes, número máximo de corredores admitido en este Karting.

Esperamos con ansiedad el próximo evento. Este blog ha recibido informaciones que apuntan a que un nuevo circuito ha sido abierto recientemente, en la zona de Orihuela. A menos de 30 kilómetros de Murcia.

¿Cuál será la próxima cita?

martes, 18 de marzo de 2008

Bando de la Huerta

Hoy Pacoga nos ha adelantado en primicia informativa que su traje de huertano es verde. Yo no pensaba ir este año al Bando, porque ya sabéis que a mí no me gusta ese tipo de fiestas, pero tras conocer la noticia... ¿hay alguien que pueda perdérselo?

Por ahora, estamos confirmados: Juan Antonio, Agustín, Pacoga, Paco Sánchez (and friends), y Pablete (+novia and friends). JuanFran está por ver, seguramente tendrá que trabajar así que no podemos hacernos ilusiones.

Yo me compré el traje de huertano el sábado. Más bonico que todas las cosas. Con zaragüeles (¿se escribe así?) y todo. Medias, fajín, camisa y chaleco. Me falta la liga para que no se bajen las medias y el tanguilla de huertano. Ya veis que no se me escapa nada.

El plan del día, para quien pueda estar dudoso, no puede ser más atractivo: cañas, comida, la ciudad en fiestas, cachondeo...

¡Nos vemos el martes 25!

lunes, 17 de marzo de 2008

Nuevo circuito de Karts

Como veis, tenemos un nuevo circuito para añadir al Campeonato Regional. Está recién abierto y tiene buena pinta (viendo la imagen). Tiene simulador de F1 y cafetería pizzería burger como puntos más destacables. A ver si buscamos una fecha y nos damos una vuelta por allí...

Tiene web oficial, pero en principio parece que sólo han puesto un mapa para llegar...

¿Qué os parece?

miércoles, 12 de marzo de 2008

Y otra que faltó

Otra de las que le dije a los muchachos que eché en falta, cuando íbamos camino de los cubatas haciendo el análisis del concierto.

Para cerrar, me habría gustado ésta...

Esta es de un concierto antiguo. Para cerrar, es la canción ideal, aunque lo de los brazos de la fiebre y la Playstation tampoco estuvo mal...

Si no pusiera ésta...

... no sería yo.

Ésta no faltó

Hay momentos en los que parece que se va a poner a llorar...

Faltó ésta...

¿Verdad Paco?

domingo, 9 de marzo de 2008

Nueva fecha para el evento en Calasparra

El evento en Calasparra queda retrasado oficialmente una semana, es decir, que tendrá lugar el sábado 12 de abril. Así, conseguimos que Damián se venga seguro ya que lo tendremos cogido por los huevos (si no puedo ir el día 5 y lo retrasan una semana por mí, ¡cualquiera dice ahora que no va!), al igual que pasó en el viaje a Almería.

Id pensando en confirmar asistencias, que vayamos haciendo la lista de la compra y todo eso...

viernes, 22 de febrero de 2008

Autorización

Para aquellos que estéis casados y/o viviendo en el pecado, aquí os dejo la autorización:

Autorización

Tenéis que cumplimentarla y adjuntar una fotocopia del DNI. Se puede presentar el mismo día de la expedición.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Programa de actividades

Aquí os dejo el programa de actividades elaborado por Agustín I El Anfitrión:

  • Sábado 9:15 AM.
    • Reparto de material: mapa y brújula.
    • Explicación breve de conceptos básicos.
    • Para el que quiera ir estudiando algo aquí dejo un enlace: http://www.fcoc.info/bo/mapas.html, pero no os preocupéis que no hay que aprenderse nada de memoria.
    • Imprescindible llevar zapatillas deportivas, se recomienda chándal o similar, manga larga (puede hacer fresquillo por la mañana) y manga corta debajo (puede hacer calor más tarde).
  • Sábado 9:30 AM
    • Comienzo de la ruta de orientación
    • Al final de la misma se hará un examen, los aprobados recibirán su diploma y a los suspensos les pondremos orejas de burro y nos reiremos de ellos.
  • Sábado 12:00 PM
    • Desplazamiento hasta la casa de campo “La Rambla”
    • Cervezas y aperitivos varios
  • Sábado 14:30 PM
    • Comida. Arroz (cómo no)
  • Sábado 16:30 PM
    • Cubatas
    • Actividades varias: mus, dardos, ping-pong, baloncesto (si se arregla la canasta)
  • Sábado 21:00 PM
    • Cena. Cordero y gorrino en las ascuas.
  • Sábado 23:00 PM
    • Cubatas, mus, etc. o bien excursión a garitos de Calasparra
  • Sábado ¿? AM/PM
    • A dormir, Se recomienda llevar saco de dormir, no habrá cama para todos pero se instalarán colchones en el suelo
  • Domingo 14:00 PM
    • Comida para el que quiera quedarse.
    • Menú: repelar lo que quede
  • Domingo 17:00 PM
    • Clausura. Cada mochuelo a su olivo

martes, 19 de febrero de 2008

¡Por fin hay fecha!

Tras varios años de dibujar en nuestras mentes cómo imaginamos que es ese paraíso llamado Calasparra parece que, por fin, vamos a consumar nuestra visita. A lo largo de ésta recibiremos un curso avanzado de orientación de mano del anfitrión y maestro Agustín. Aprobará el curso todo aquél que lo acabe sabiendo distinguir dónde está el norte y dónde está el sur. El examen se hará justo antes de que anochezca.

Después del curso, piscolavis variados, comida, merienda, cena y a dormir. El domingo, cada mochuelo a su olivo.

Fecha: ¿sabéis cuál es la semana del Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina? ¡Pues esa no! ¡La siguiente! El sábado 5 de abril será el gran día.

En próximas entregas publicaremos el programa del curso, elaborado por el jefe de estudios de la academía, que curiosamente coincide con el anfitrión y el maestro.

Id reservándoos ese día. Si alguno justamente ese día no puede, pero sí puede el sábado siguiente, imagino que no habría problema en cambiarlo. Pero decidlo cuanto antes para que el anfitrión, maestro y jefe de estudios prepare el material del curso (apuntes, material de papelería como bolis, gomas, sacapuntas y todo eso, mapas, brújulas, calzado y ropa adecuada para todos, mosquetones, crampones, piolets, botiquín, y una UVI móvil por cabeza) con tiempo.

Venga, esperamos comentarios.

miércoles, 23 de enero de 2008

Almería is over

Para poder dar paso a las aventuras y vicisitudes que nos ocurrirán este viernes, tenemos que dar ya, de una vez por todas, carpetazo al viaje a Almería. Sólo queda la parte final, que fue la juerga nocturna, de la cual yo me perdí un rato. ¿Sólo un rato? ¿Pero no dije que me había ido a dormir?

Pues sí. Me había ido a dormir. Pero como para todo hay una vez en la vida, quería ver si era posible estar media hora acostao después de un día entero de borrachera y luego levantarme para reincorporarme a la fiesta. Y vaya si lo fui. Reaparecí como un toro embravecido. No sé si fue por el ratito que descansé o por la cálida bienvenida que recibí (y que nunca olvidaré), pero el caso es que acabé acostándome el último, paralelamente con Paco Sánchez (cada uno en su cama y todo eso que hay que matizar en estos casos en los que una frase deja una mínima puerta abierta a una interpretación de algo gay).

(En este momento suena en mis altavoces No Más Lágrimas, del concierto de Zaragoza del 10 de octubre: los pelos como escarpias).

De camino a la zona de garitos descubrí lo cerca que están las cosas cuando están cerca: yo más o menos sabía ir al sitio desde el que me hablaba Paco Sánchez, que se había salido a la calle para intentar explicarme dónde tenía que ir para consumar el reencuentro. No parecía difícil, porque yo la zona la tenía clara y el garito era bastante conocido, así que preguntar a algún lugareño me llevaría en volandas hasta allí. En ese momento me di cuenta de cuán importante es seleccionar la ruta más corta: cuando ya estaba yo pensando "vale, al final de esta avenida, a la izquierda, y luego todo recto y luego a la izquierda, y cuando esté por ahí ya pregunto. No falta mucho, en diez minutos estoy allí", se me ocurrió preguntar a unas gachises que me crucé, que dónde estaba el garito (lo siento, he olvidado el nombre; el nombre del garito quiero decir, la tía se llamaba Rosa). Y la almeriense de pura cepa me dice "métete por esta calle, después la primera a la izquierda, a continuación la primera a la derecha, y lo vas a ver enseguida". Moskis. Me rompió los esquemas, pero prefería fiarme de una persona de la zona con las ideas claras más que de mi instinto orientador, que a veces me lleva a perderme hasta dentro del ascensor. Así, seguí la ruta indicada, y en cuestión de treinta segundos estaba en la puerta del garito. Imaginaos si llegué antes de lo previsto, que tuve yo que esperar a Paco Sánchez a que volviera del sitio al que había ido a esperarme. En fin, repitiendo la moraleja: cuando las cosas están cerca, es porque están cerca.

A partir de ahí, pues una noche de juerga de las habituales. Como siempre, nos lo pasamos de maravilla, con el aliciente añadido de la presencia de Nachete (nunca olvidaremos el viaje que te pegaste) y el estar en un sitio extraño. Y entiéndase extraño como entorno alejado de nuestro particular día a día, nunca como lugar raro o singular.

Hubo varios momentos especiales en la noche, como el bar en el que estuvimos y nos pusieron Flor Venenosa. Creo que nunca la había oído yendo de fiesta, no es de las más habituales en los garitos. Pero ahí estábamos, Paco y yo cantándola a grito pelao.

Sin lugar a dudas, uno de los momentos más estelares fue el desorbitado descojono de Agustín cuando nos lo encontramos solo, apoyado en un coche, al salir nosotros de un garito para reencontrarnos con él y con el resto del grupo a eso de las cuatro o las cinco de la mañana. Pensábamos que estaban todos, y ahí estaba él solo, riéndose de par en par. Le preguntábamos que de qué se reía, y no era capaz de contestar. Al final, entre risas (teníais que haberlo visto, parecía que estaba llorando), nos contó que estaba ahí tan tranquilo en el coche y se giró para decirle una cosa a Pacoga y observó que éste había salido corriendo. Pero no al trote, ni haciendo futin, sino esprintando, como si le persiguiera un doberman. Me imagino la escena y cómo se tuvo que quedar Agustín. La explicación de lo ocurrido es sencilla: el resto del grupo se acababa de ir y Pacoga tuvo que salir corriendo para alcanzarlos y así irse con ellos al hotel.

Otro de los momentos anecdóticos fue que Paco Sánchez se dejó olvidada su chaqueta en un garito. En ese momento íbamos él y yo solos hacia el siguiente y Paco me dijo "ostras, me he dejado la chaqueta, ¿me acompañas a buscarla?", y yo le pregunté "¿pero tú sabes volver?". Negativo. Yo tampoco. Y lo más gracioso es que habíamos salido de ese garito hacía unos treinta segundos, así que tampoco podíamos estar muy lejos. Así, como aunque no supiéramos volver a nuestro origen sí sabíamos llegar a nuestro destino, nos valimos del factor Nacho: "Nachete, ¿tú sabes volver al garito del que venimos ahora mismo?". Nachete nos miró perplejo, sin saber si era una broma: "¡Pues claro!". "Pues acompáñanos, que Paco se ha dejado la chaqueta". Y volvimos los tres, con Nacho medio metro por delante, riéndose de nosotros e incrédulo por tener que llevarnos. La chaqueta estaba allí, de manera que Paco volvió a su casa con la misma ropa que se llevó.

Después de recorrer varios garitos e ir perdiendo cuerpos, quedamos Damián, Nacho, Paco Sánchez y yo. Hasta que nos fuimos a comer algo. Había unos puestos en la calle, de esos ambulantes, que hay que ver qué bien pensados estaban. Tenían de todo. Paco y yo nos pusimos en cola para una hamburguesa pero tardaron tanto en atendernos, que Damián y Nacho se fueron, aburridos de esperar. Y ahí nos quedamos nosotros. La espera fue de casi media hora pero valió la pena. ¡La hamburguesa definitiva! Grande, con muchas cosas dentro. ¡Incluso un huevo frito!. Impresionante. Nos la comimos de camino al hotel, disfrutando como gorrinos y planteándonos, a cada paso que dábamos, si volvíamos a por otra.

Para volver al hotel, creo que pasamos por tres o cuatro provincias. ¡Menuda vuelta dimos! Al llegar a la avenida aquella principal, Paco se tuvo que sentar en tres o cuatro bancos porque le dolían los pies de tanto andar, como a las tías cuando van de boda y les rozan los zapatos. ¿Conocéis a alguna tía a la que no le rocen los zapatos cuando va de boda?

Al día siguiente, la gente se fue yendo. Agustín y yo nos quedamos a acompañar a Nacho hasta la hora de partida de su tren. Comimos con él en un Pizza Hut restaurante (sentados en mesa, pidiendo de la carta y todo), llevamos a Nacho a la estación y nos volvimos para Murcia.

Por el camino, no sé cómo coño llegamos a la conclusión de que lo mejor era irse a Suecia a trabajar. Supongo que sería la resaca.

Con esto damos por terminado el viaje a Almería. A partir de aquí, cosas nuevas...

¡Nos vemos!

martes, 22 de enero de 2008

Fiesta del viernes

Estamos pensando en ir el viernes a comer a Las Viandas, cerca de la Plaza de las Flores. Ahí no suele haber problema por comer tarde, y nos pilla cerca del centro para los cubatas de después.

¿Qué os parece?

Quiniela cobrada

Hemos cobrado 150 euros y 20 céntimos. La totalidad del importe pasa al fondo común, de manera que las próximas quinielas se harán sin que tengamos que poner un duro.

Sobre la quiniela: el otro día JuanFran Madrid proponía hacer una quiniela de 8 triples reducidos. Son 82 apuestas, 41 euros. ¿Queréis que probemos algún día?

Comida del viernes 25

Por aquí se baraja la opción de ir al restaurante Roberto, la pizzería-bocatería aquella a la que fuimos hace un par de años, que estaba por el Morales Meseguer. Cerraban la cocina pronto, pero al menos salimos comíos.

¿Qué os parece? ¿Alguna otra propuesta?

domingo, 20 de enero de 2008

Vamos a por esos signos, vamos a por esos millones....

Si mis cuentas no fallan, esta semana tenemos 11 aciertos en la quiniela. Los tres partidos fallados, son tres dobles. Hemos acertado 5/5 en fijos y 6/9 en dobles. Y, parece mentira, que siendo yo quien hizo la quiniela, que siempre he rechazado el signo 1-2 en los partidos por considerarlo absurdo, he fallado tres partidos poniendo 1-2. No sé si volveré a utilizar tan controvertido doble.

Al haber fallado los dos dobles sin reducir, creo que tenemos 4 de 11. Es decir, que lo que cobren los acertantes de 11, multiplicado por 4, es el dinero que vamos a cobrar nosotros. Y digo creo, porque nunca estoy seguro de estas cosas, no sé si hay cosas del tinglao éste que se me escapan...

Y como ya tenemos escrutinio, os digo cuánto cobramos: los 11 aciertos se pagan a 37,55. Si multiplicamos por cuatro, ganamos 150 euros y 20 céntimos, o dicho de otra forma, cinco mil duros.

No está mal, ¿no? Espero que sea verdad eso de que tenemos cuatro de once.

Josete, ¿te lo esperabas? :-)

25 de enero

Convocatoria oficial: el próximo viernes 25 de enero hacemos la fiesta de despedida sinérgica de José Luis García y de Jorge Provencio. Podéis aportar ideas: si hacemos comida, merienda, cena, merienda-cena, comida-merienda-cena, comida-merienda, comida-cena... yo propongo que nos juntemos a comer en Murcia y luego ya veremos.

Id confirmando asistencias...

Almería: continuación

Mes y medio hace que volvimos, y todavía voy por la mitad del viaje. Si es que, como sé que ya no leéis el blog, pues ya no me motivo. ¿O sí lo leéis?

Voy a ir liquidando el viaje ya, que a este paso ya nadie se acuerda ni de que fuimos.

Garito número 1: El instinto orientador de Agustín nos llevó a un garito que no tenía mala pinta, en el que estaba el camarero solo. ¿O ni eso? El famoso desierto de Almería estaba allí, en aquel local. Nos quedamos un rato. Unos cubatas, unos chupitos calentitos y a buscar otro sitio. ¿Chupitos calentitos? Sí, sí. Y nada de leche con Cola-Cao o poleo-menta. Era algo alcohólico (a saber) que fue prendido por el camarero con un mecherito. El tío debió quemarse la mano unas cuantas veces. El caso es que aquello era muy potito, el garito casi a oscuras y una fila de chupitos flameantes, alrededor de diez o doce, iluminando el local. Nos los bebimos, hicimos unas fotos, estuvimos un rato y nos fuimos. No puedo extenderme más, porque de los detalles casi ni me acuerdo.

Garito número 2: Este era algo más grande y había más gente. Tenía mesas (y sillas) y había espacio para estar de pie. En este local pasaron dos cosas reseñables: la primera es que intentamos jugar a los dardos, porque Damián nos dijo que ninguno de los que allí habíamos era capaz de ganarle, ni siquiera impidiéndole abrir los ojos a él para tirar. Vamos, os gano hasta con los ojos cerraos, dijo. Empezamos a echar monedas en la máquina, y luego no iba. Menos mal que nos devolvieron los cuartos. Tres o cuatro euros creo que habíamos echao. ¡Como pa tontear! La segunda es que unas señoras cuya edad difería considerablemente de la nuestra intentaron ligar con nosotros. Ellas estaban tranquilamente sentadas en una mesa, y Pablo y yo fuimos a presentarnos. Fue entretenido: intentamos que averiguaran de qué ciudad de España éramos y creo que dijeron Palencia, Teruel, Huesca, Orense, Lleida y Zamora antes que Murcia. Y eso que somos vecinos. En fin, que nos fuimos enseguida de aquella mesa. Porque se nos acabó el cubata y porque podrían habernos metido en la cárcel.

Si no recuerdo mal, los siguientes garitos ya fueron para comer. Sin historia. En uno de ellos vimos como Acasiete marcaba en tiempo de descuento el gol de la victoria ante el Sevilla. Regocijo en las calles. Yo ahí estaba empezando a quedarme durmiendo. Aun así, aguanté hasta el siguiente garito, en el que vimos el Barça-Espanyol casi en su totalidad. Al acabar el partido, me fui a acompañar al Yánguel al hotel, y a dormir la mona hasta el día siguiente.... ¿o no?

miércoles, 9 de enero de 2008

El tiempo perdido

Hoy, miércoles 9 de enero del 2008, salíamos a las siete de la tarde haciendo una reflexión:

¿Os habéis dado cuenta de que si sumamos el tiempo que vamos a perder a lo largo de nuestra vida desplazándonos desde nuestro sitio de trabajo (nuestra mesa) hasta el coche, habremos perdido varios años de vida entrando y saliendo? Y eso por no hablar del tiempo en coche, aunque como esa es una conversación que ya hemos tenido muchas veces todos los que viajamos a diario desde Murcia o aledaños, no me interesa tanto.

Venga, ¡haced vuestros cálculos!